INVESTIGACIÓN TRANSDISCIPLINAR
DEL FENÓMENO SUICIDA
1 Libro Autor Armando Martín Ibarra López
y Teresita Morfin López
EDITOR MANUAL MODERNO
PRIMERA EDICIÓN 2017
LIBRO POR ENCARGO
Investigación
transdisciplinariedad del fenómeno suicida, da continuidad al texto Fenómeno
suicida: un acercamiento transdisciplinariedad publicado en el 2015. Reúne
diversas experiencias, avances e informes de investigación desarrolladas a
partir del trabajo investigativo, interinstitucional y transdisciplinar de un
equipo en constante diálogo y discusión constructiva
La
prevención como concepto, resultado de la investigación del fenómeno suicida,
integra y posibilita una forma de comprender este fenómeno, y propone una
posible respuesta para dilucidar su compleja estructura y funcionamiento; un
resultado factible para resolver este problema de salud pública antes de
iniciarse y desarrollarse, y de esta manera proponer soluciones potenciales a
este complejo y añejo problema en México
El
libro se divide en tres apartados: 1. Factores de riesgo suicida: conocimiento
para su prevención; 2. Algunos modelos de prevención del suicidio y 3.
Propuestas de tratamiento psicoterapéutico a mujeres adultas jóvenes con
comportamiento suicida. Estos apartados incluyen capítulos entrelazados por sus
títulos y contendidos que, desde sus distintas posturas, expresan resultados en
términos de intervenciones o propuestas, las cuales coadyuvan a tratar de
entender y solucionar el suicidio. Este libro es una puesta en común y una
propuesta escrita que los autores ponen a consideración de investigadores,
estudiosos y personal de atención a personas y familias en situación de
suicidio
EN EL PRÓLOGO
JAVIER EDUARDO GARCÍA DE
ALBA GARCÍA
México
constituye un medio sui generis, pues ciertas tradiciones no se han ido y la
modernización supletoria no acaba de llegar, escenario favorecido en parte por
la presión de las políticas de globalización de la economía, en un marco
filosófico que descalifica movimientos culturales que prometen utopías y
auspician ciertas formas de progreso social
En
las instituciones sociales, esta situación ha provocado un grado importante de
incertidumbre acerca del sentido y valor de modernizar sus macrofunciones,
entre las que se encuentra la investigación. Dicha circunstancia no sólo se
deriva de las diferencias que separan a las diversas disciplinas involucradas
en la búsqueda de conocimiento científico, sino también de lo que Néstor García
Canclini (1988) denomina “cruces socioculturales” entre lo tradicional y lo
moderno, que coexisten dentro de estas disciplinas
Sin
embargo, en la actualidad el trabajo institucional de conjunto se da con mayor
frecuencia, en tanto que cada vez es menos frecuente el modelo de trabajo
emprendido por profesionales aislados. Esto obedece a que muchos investigadores
comparten una visión de la realidad cotidiana, que R. García (1988) denomina
“concepticón osmótica” del trabajo disciplinar participativo, y que opera de
acuerdo con los siguientes supuestos:
1.
La
realidad es compleja y los objetos que la conforman también lo son
2.
Los
especialistas estudian esos objetos según la perspectiva de su disciplina
3.
Ningún
especialista puede abarcar todos los puntos de vista
Este
contexto con frecuencia favorece la estructuración de equipos de trabajo de
diversas disciplinas, así como alianzas que se desarrollan para ciertos
proyectos, y a las cuales se unen investigadores de todo tipo, cristalizándose
como sucede con esta obra coordinada por los doctores Armando Ibarra-López y
Teresita Morfín-López
Tal
labor planteó dos formidables tareas a desarrollar en el área de la
investigación institucional del fenómeno suicida. Por una parte, considerar las
estrategias y tácticas disciplinares ante las necesidades que se afrontan hoy
en día y en un futuro próximo, por otra, el requerimiento de propiciar la
autorreflexión y la autocrítica disciplinar para volver a direccionar sentidos
y límites, como un ejercicio constante de vigilancia epistemológica. En ambas
tareas un eje conflictivo común fue el trabajo disciplinar participativo, lo
cual no fue casualidad, debido a que los coordinadores de manera asertiva
consideraron enfrentar un problema complejo: “el fenómeno suicida”
Las
alternativas tradicionales para estudiar problemas complejos oscilan entre las
de tipo pragmático, que requieren del concurso de una pléyade de especialistas
o generalistas, y las de tipo reduccionista, que pretenden confinar los
problemas a un nivel macro o micro. Estas opciones pueden, en realidad,
conducir a falsos dilemas, ya que la participación de un profesional aislado,
por más avezado que sea, por un lado presenta limitaciones y, por otro, la idea
de obtener conocimiento trascendente a través de la investigación realizada
sólo por elementos muy especializados puede resultar también limitada. Los
coordinadores superaron el dilema optando generosamente por invitar a un grupo
balanceado de 20 profesionales que hacen sus aportaciones en 10 razonados
capítulos de estudio
Vale
la pena recordar que la historia de la ciencia ha mostrado resultados que
responden a la calidad de la participación, más que a la cantidad de
participantes, ya que muchas veces un problema complejo se ha resuelto
demostrado… ¡que no era un problema!
En
algunos casos la solución consistió en cambiar la dificultad, es decir, en
desechar una hipótesis por otra para generar otro problema, pues reformar el
conflicto visualizado desde el inicio y delimitado en un contexto más amplio
puede propiciar soluciones adecuadas
Un
ejemplo es el bioligismo en la concepción de la enfermedad, mismo que ha sido
superado por una concepción biopsicosocial de la salud – enfermedad – atención
como proceso
La
investigación disciplinar participativa en la intersección de lo social y lo
biológico, además de lidiar con problemas de tipo semántico o terminológico,
confronta problemas de estudio simples o complejos que involucran situaciones
de interacción humana más plenos de historia, de presente y de futuro, que
aluden a los significados, sentidos y razones del porqué y para qué del
fenómeno suicida, en este caso
En
relación con las dimensiones del trabajo disciplinar participativo, diversos
autores señalan que cualquier propuesta de este tipo, ya sea sumatorio, de
contigüidad, de interacción o de unificación, varía en su significado (E. Ruíz,
1999)
Es
por ello que, en algunos casos, puede haber una utilización ambigua y
polisémica en los términos referentes al trabajo disciplinar participativo; de
ahí que J. Samaja (1992) lo conciba como grados o acercamientos para hacer una
dialéctica de diferentes metodologías en la praxis
de la investigación, donde al cambiar de grado o acercamiento se producen
transformaciones de un mismo objeto de estudio en otro, idea que J. Piaget y R.
García popularizaron y desarrollaron como estrategias disciplinares distintas y
distintivas, con los nombres de: pluridisciplinar, multidisciplinar,
interdisciplinar y transdisciplinar
TRANSDISCIPLINAR Y
FENÓMENO SUICIDA:
El
término transdisciplinariedad fue acuñado en 1970 por el epistemólogo suizo
Jean Piaget (tesis de la transdisciplinariedad), pero su formalización
corresponde al filósofo francés Edgar Morín, quien la desarrolla como teoría al
mismo tiempo que la teoría del pensamiento complejo, dándole a este trabajo
intelectual un carácter abierto, participativo, reflexivo y activo
Como
estrategia, la transdisciplinariedad es una forma compartida de aproximación a
la problemática del fenómeno suicida, entendido como un objeto de estudio
complejo que supera al agotamiento de la especialización incomunicativa en las
disciplinas y subdisciplinas de las ciencias de la salud, como compartimientos
estancos. Esta situación pretende ser solventada a través del libro: INVESTIGACIÓN TRANSDISCIPLINAR DEL FENÓMENO SUICIDA; al
no reducir a una sola mirada, ni reducir o simplificar el fenómeno suicida, al
armonizar en un solo texto estudios analíticos y sintéticos, y al comunicarlo
de manera contextualizada a los lectores
El
texto prolongado ejemplifica lo que E. Gibbons et al. (1997) plantean como tesis:
en la actualidad existe una transformación en la producción del conocimiento;
del modo tradicional de producir conocimiento científico, el cual es generado
dentro de un contexto disciplinar, fundamentalmente cognitivo, gobernado por
intereses académicos de una comunidad especifica donde la aplicabilidad
inmediata no es tan importante como la homogeneidad y la jerarquía que pasaría
a un siguiente modo desarrollado en contextos sociales y económicos más amplios
de participación disciplinar aplicada, heterogéneos, heterárquicos y
transitorios, donde se emplean diversos criterios de control de calidad
Este
cambio es importante ante el fenómeno suicida
porque
posibilita, entre otras cosas:
1.
Un
aumento de lugares potenciales donde se puede crear conocimiento. Se caducan
los espacios académicos tradicionales de los departamentos e institutos
universitarios, para involucrar a otras instituciones públicas y privadas, como
ministerios gubernamentales, organizaciones privadas, entre otros
2.
La
vinculación de estos espacios a través de una variedad de formas: electrónicas,
organizativas, sociales, informales u otros
3.
La
diferenciación simultánea, en estos lugares, de campos y ámbitos de estudio en
especialidades más refinadas recombinándose y reconfigurándose para crear
nuevas formas de conocimiento útil
Estas
circunstancias plantean, en países como México, un reto importante para lograr
la sustentabilidad del segundo modo de generar conocimiento, ya que es necesario incrementar
capacidades y efectuar una delicada transformación institucional
El
libro INVESTIGACIÓN TRANSDISCIPLINAR DEL FENÓMENO
SUICIDA es, parafraseando a E. Gibbons et al. (1997), una forma
organizada de la segunda forma de producir conocimiento. Dicho conocimiento no está
situado dentro de una disciplina concreta ni se fija por imbricación o traslape
de diversos intereses profesionales de manera desconectada, dejando a otros
especialistas la tarea de la integración en una fase posterior
El
trabajo logrado implica un ejercicio de comprensión común, acompañado de la
interpretación mutua de epistemologías disciplinarias, donde se procura agrupar
formas de comprensión y solución al problema del fenómeno suicida, enraizado de
forma disciplinar, para crear así un modelo teórico de fusión, es decir, una
teoría de sistemas o de estructuras sin fronteras sólidas, supeditada al grado
de desarrollo que han alcanzado las interacciones que sólo pueden lograrse en
espacios y tiempos limitados a un texto de aplicación, no localizable en el
mapa disciplinar tradicional
Esta
fusión implica que la prueba de validez es su comparación con otras
disciplinas, es decir, que se requiere efectuar un esfuerzo compartido de
pluralismo teórico donde se pongan en evidencia, a través de la crítica, los
alcances y limitaciones de cada teoría participante o afín, de tal manera que
su significado provenga de una lógica interna de trabajo y no de las relaciones
externas que implica el grupo de soluciones del problema a considerar, lo que
sentido a lo expresado por el filósofo de la ciencia P. Feyerabend (1991)
respecto a que sólo existen los hechos teóricos
En
suma, la transdisciplina como una estrategia (L. Viniegra, 1999, 1999b y 2000)
puede superar la escisión arbitraria que configuran las disciplinas producto de
la división social y técnica del trabajo y soportes de la organización
económica que responden a intereses políticos definidos. A través del ejercicio
de la reflexión y la crítica se busca pronunciar una postura dotada de
coherencia epistemológica, para así poder organizar o relacionar conocimientos
en torno a una situación problemática compleja que requiere la formulación de
políticas de prevención y de atención
Así,
la transdisciplinariedad cobra mayor relevancia al coadyuvar a transformar los
recursos humanos en actores con pensamiento crítico, capaces de abordar
planteamientos complejos, preparados para dar respuestas viables, sustentables,
confiables y justas. Lo anterior debido a que la visión transdiciplinaria es
abierta en la medida que trasciende las diversas ciencias estimulándolas para
que dialoguen y se reconcilien no sólo entre ellas, sino también con el arte y
las humanidades
En
el caso del fenómeno suicida, su complejidad se demuestra a la largo del libro: INVESTIGACIÓN TRANSDISCIPLINAR DEL FENÓMENO SUICIDA; entre
otras representaciones, a manera de una red fractal donde interactúan de forma
conjunta y simultánea elementos psicológicos, económicos, sociales, culturales
y ambientales que pueden, en un momento dado, alterar:
1.
El
curso clínico y epidemiológico de la enfermedad,
por
ejemplo: el nivel económico puede
incrementar
o reducir la gravedad de las complicaciones
2.
El
acceso a la atención puede verse influido
por
las relaciones sociales del paciente
3.
El
nivel cultural puede hacer que los factores
de
riesgo no se tomen en cuenta cabalmente
4.
El
medio social puede favorecer la marginación
A MANERA DE CONCLUSIONES
Inducir
y lograr un cambio cultural es una labor lenta y nada fácil; sin embargo, este
cambio es fundamental para lograr la inclusión adecuada y eficaz de las
diversas disciplinas que integran el sistema de investigación institucional.
Para tal efecto se deben considerar y propiciar los siguientes movimientos:
1.
Descentralización
de unidades para revertir
la
secularización desigual y contradictoria
en
los diferentes campos de la investigación
2.
Renovación
de recursos de todo tipo, sincrónica
a
la renovación del conocimiento científico
3.
Democratización
a través de la comunicación
constante
y la formación de grupos de trabajo no tradicionales
Como
se puede deducir, visto así, el fenómeno suicida requiere del concurso de cada
vez más disciplinas en busca de un diálogo como respuesta, pues la verdad no es
un lugar o espacio específico, sino un intercambio fluido y cambiante. De ahí
que la comprensión de la complejidad, a decir de Morin, “solo se pueda
civilizar”. En otras palabras, este trabajo apunta a un nuevo paradigma que
alimenta con conocimientos concretos y resolutivos a unas ciencias de la
complejidad, ofreciendo guías, caminos y respuestas a las problemáticas que se
enfrentan en la actualidad
PREFACIO:
El
libro INVESTIGACIÓN TRANSDISCIPLINAR DEL FENÓMENO SUICIDA da continuidad al texto UN ACERCAMIENTO TRANSDISCIPLINAR AL FENÓMENO SUICIDA, de la misma editorial, ya que reúne
diversas experiencias, avances, informes y trabajos de investigación
desarrollados en un proyecto más amplio titulado “UN
ACERCAMIENTO TRANSDISCIPLINAR AL FENÓMENO SUICIDA EN ADULTOS JÓVENES DE LA ZONA METROPOLITANA DE GUADALAJARA: ALTERNATIVAS PARA SU PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO EN LA
CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO DE ATENCIÓN PARA LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO EN
JALISCO”. Los autores participantes provienen de diferentes campos
disciplinarias; algunos cuentan con experiencias profesionales en el ámbito de
atención institucional en salud, en su mayoría son profesores y académicos
dedicados a la docencia universitaria y a la investigación con distintos
objetos de estudio
Este
texto es resultado del trabajo de investigación, interinstitucional e
interdisciplinar de un equipo que laboró en el marco de un diálogo de
construcción y discusión transdisciplinar. El cruce de disciplinas, ámbitos de
estudio y niveles de acercamiento al fenómeno del suicidio generó una visión
que, aunque se presenta en este libro de manera parcial y particular en cada
uno de sus capítulos, busca colaborar en la explicación integral de este
fenómeno, en una región que representa el complejo escenario cultural de México
La
investigación y discusión transdiciplinar articuló diferentes perspectivas que
necesitaron dialogar y poner en común en cada grupo de investigación. Conceptos,
términos y objetos fronterizos que se encuentran entre las disciplinas fueron
expuestos en los diferentes trabajos, intentando explicar el complejo fenómeno
del suicidio. Los resultados coincidieron en nutrir y ofrecer miradas
entrecruzadas que no se redujeran a las disciplinas y a sus campos, sino que
aportaran a una visión global que considera la realidad estudiada en su unidad
diversa, es decir, que no la separa, pero que distingue sus diferencias
La
prevención como concepto resultado de la investigación integró y posibilitó una
forma de comprender el fenómeno suicida, y permitió proponer una posibilidad
respuesta para dilucidar su compleja estructura y funcionamiento; se trata de
una respuesta viable para plantear soluciones potenciales a este problema de
salud pública antes de que inicie y se desarrolle
El
libro: INVESTIGACIÓN TRANSDISCIPLINAR DEL FENÓMENO SUICIDA; se divide en tres apartados: a) factores de riesgo suicida:
conocimiento para su prevención; b) algunos modelos de prevención del suicidio
y; c) propuestas de tratamiento psicoterapéutico en mujeres adultas jóvenes con
comportamiento suicida. Dichos apartados incluyen capítulos concatenados por
sus títulos y desde diferentes posturas expresan sus resultados en términos de
intervención o propuesta que coadyuve a tratar de entender y solucionar el
suicidio en la región indicada. Durante la estructuración de este libro, el
doctor Roque Quintanilla Montoya, promotor, investigador y transformador social
tenaz en Jalisco y México, falleció después de años de labor en la prevención
de este fenómeno. Su último trabajo de investigación, que se publicaría en este
libro, quedará en esta ocasión en el escritorio de su computadora
Los
autores de esta obra: INVESTIGACIÓN
TRANSDISCIPLINAR DEL FENÓMENO SUICIDA; desean dedicarla al doctor Quintanilla Montoya in memoriam, por su vocación de
servicio, entrega al ser humano en general y en particular a las personas en
situación de suicidio, así como por sus agudos y puntuales escritos que
ayudarán, sin duda, a la prevención y explicación del suicidio. Por último,
este libro: INVESTIGACIÓN TRANSDISCIPLINAR DEL FENÓMENO SUICIDA; es sólo una puesta en común y una propuesta escrita que se deja
a consideración de investigadores, estudiosos y personal de atención a personas
y familias en situación de suicidio
La
transdisciplinariedad es la aspiración central de este libro, que busca abrir
el diálogo constructivo explicando la diversidad del ser humano desde
diferentes saberes que ayuden a definir el complejo fenómeno del suicidio entre
la incertidumbre de la realidad, la verdad de la búsqueda de la objetividad y
la esperanza en un futuro mejor
LO ANTERIOR ESCRITO POR:
ARMANDO MARTÍN IBARRA –
LÓPEZ
ÍNDICE:
Prólogo
Prefacio
Autores
1.
Algunos
factores biológicos, psicológicos
y
socioculturales asociados al intento suicida
2.
Conocimiento
cultural e intento de suicidio en adultos jóvenes
3.
El
fenómeno suicida en el adulto mayor
4.
Problemática
y prevención del suicidio en Jalisco:
hacia
un diseño de su política pública
5.
Prevención
del suicidio: un imperativo social
6.
Del
Modelo Hidalgo a la propuesta del Modelo
de
la Saudade: apoyo del asesoramiento
filosófico
en la atención a personas en situación
límite,
de fracaso existencial e ideación suicida
7.
Programas
de prevención del suicidio en países desarrollados
8.
Consistencias
en las secuencias narrativas
de
los sujetos con intento suicida: elementos
protectores
y desencadenantes
9.
En
busca de un vivir propio
Estudio
de caso de mujer adulta con intento
suicida
en un proceso de acompañamiento
psicoterapéutico
individual
10.
Intento
suicida desde el abordaje sistémico:
estudio
de caso de una joven de 27 años
FICHA TÉCNICA:
1
Libro
212
Páginas
Pasta
delgada en color plastificada
Primera
edición 2017
ISBN
9786074486001
Autor
Armando Martín Ibarra López y
Teresita
Morfín López
Editor
Manual Moderno; UNIVA; CONACYT;
JALISCO
FAVOR DE PREGUNTAR
POR EXISTENCIAS EN:
Correo
electrónico:
Celular:
6671-9857-65
Gracias
a Google por publicarnos
Quedamos
a sus órdenes
INVESTIGACION TRANSDISCIPLINAR
DEL FENÓMENO SUICIDA
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