NUEVOS PERFILES CRIMINALES
1 Libro Autor Vicente Garrido Editor Ariel
PRIMERA EDICIÓN 2012
EDICIÓN ACTUALIZADA 2020
LIBRO POR ENCARGO
Los
mayores desafíos de la investigación criminal
¿Cómo
se convierte una persona en un asesino en serie?
¿Cuáles
son las técnicas de neutralización con las que justifica sus actos? ¿Cómo ha
evolucionado la investigación criminal desde sus inicios hasta ahora?
El
lector: NUEVOS PERFILES CRIMINALES; de este
libro tendrá una experiencia compleja ante el paseo por el valle de las sombras
del ser humano y el esfuerzo de los criminólogos forenses y policías por
atrapar a los culpables
Esta obra: NUEVOS
PERFILES CRIMINALES; que huye de tecnicismos, nos ofrece una panorámica
de los diferentes perfiles criminales y de la técnica del perfil criminológico
como herramienta orientada a facilitar la investigación y la captura de los
asesinos seriales
Los
estudiantes y profesionales de la criminología hallarán conceptos, teorías y
análisis de casos que pueden completar su formación
Y
el público general conocerá uno de los campos más apasionantes de la criminología
forense, aquella que elabora perfiles de los asesinos desconocidos, al tiempo
que se familiariza con la conducta criminal y la mentalidad de diversos tipos
de delincuentes
¿Quién es el autor?
VICENTE GARRIDO GENOVÉS
Vicente
Garrido es catedrático acreditado de Criminología en la Universidad de
Valencia, así como una de las autoridades más reconocidas en el ámbito de la
criminología violenta. Ha sido consultor de Naciones Unidas y ha asesorado en
diferentes casos a la policía y la Administración de Justicia. Entre sus libros
destacan El rastro del asesino, Cara a cara con el psicópata, Los hijos
tiranos, Asesinos múltiples y Nuevos perfiles criminales
AQUÍ UNA MUESTRA DEL DESARROLLO
DEL LIBRO MEDIANTE EL CAPÍTULO PRIMERO
Capítulo 1
Psicópatas, asesinos y violadores en serie
Psicópatas
La psicopatía representa un cuadro clínico clasificado como un
trastorno de personalidad, que incluye un conjunto de rasgos de
naturaleza interpersonal, afectiva, conductual (estilo de vida)
y antisocial
En
el ámbito interpersonal, los psicópatas se caracterizan
por
poseer encanto superficial, narcisismo o grandioso sentido de
la
autoestima, mentir de manera patológica y emplear con maestría la
manipulación
y el engaño. Por lo que respecta a la faceta afectiva,
destaca
la falta de sentimientos de culpa, la ausencia de empatía y
las
emociones superficiales, junto con la incapacidad de responsabilizarse de los
actos cometidos
En
la faceta de la conducta o del estilo de vida predomina la irresponsabilidad en
el cumplimiento de las obligaciones, la búsqueda de excitación, la
impulsividad, la falta de metas realistas y un ánimo de vivir a costa de los
demás (vida parásita)
Finalmente,
en la faceta antisocial, los psicópatas muestran una notable falta de
autocontrol, problemas precoces de conducta, delincuencia juvenil, una amplia
versatilidad delictiva y el quebrantamiento frecuente de las condiciones de la libertad
vigilada o condicional
Los
psicópatas que presentan un historial criminal ya desde jóvenes son los más
activos, los que cometen delitos más graves, los más versátiles
De
entre los delincuentes conocidos por la policía y la justicia, estos son los
que tienen mayor riesgo de reincidencia, los que peor funcionan en los
programas de tratamiento
Muchas
veces su comportamiento desafiante aparece incluso mientras cumplen pena de
prisión, al generar numerosos conflictos con los otros presos y con los
funcionarios
Estos
psicópatas identificados como tales son muy impulsivos, abusan generalmente del
alcohol y de las drogas, y prolongan su carrera delictiva más allá de los 40
años
Dejan
de delinquir al ser demasiado viejos para el crimen, o cuando las drogas les
dejan en condiciones precarias, o bien, si tienen suerte, porque algún familiar
o institución les permiten algún retiro donde la violencia ya no les aporta
gran cosa Anglés, el asesino desaparecido de las niñas de Alcácer, es un buen ejemplo,
así como Pedro Jiménez, que mató a dos jóvenes policías en prácticas
aprovechando un permiso del que disfrutaba cuando ya estaba terminando su
condena
Los
psicópatas –integrados- son otra cosa
Estos
individuos tienen un mejor control de los impulsos, planifican más, y cuando al
fin deciden delinquir tienen muy claro que merece la pena correr
los
riesgos con tal de lograr sus propósitos
Puede
ser dinero, propiedades, librarse de alguien incómodo,
vengarse
de un agravio...
Nadie
se espera esa violencia porque no tienen antecedentes penales (o al menos estos
no son por delitos graves), trabajan y muchas
veces
tienen una familia
Sin
embargo, el núcleo de la personalidad
de
ambos es el mismo: falta de empatía, emociones superficiales,
profundo
egocentrismo, acentuado narcisismo... Las diferencias
radican
en que el psicópata criminal (no integrado) ha ejercido el
delito
desde joven, probablemente porque sus ansias hedonistas, su
deseo
de gratificación inmediata y su impulsividad y deseo de vivir
situaciones
límites le llevaron muy pronto a quebrantar las leyes y
a
explotar a los demás
Los
psicópatas integrados manipulan mejor,
tienen
menos necesidad de vivir al filo de la navaja y han tenido el
suficiente
autocontrol como para llegar a adultos respetando las leyes
Muchos
psicópatas integrados —la mayoría— no son delincuentes,
por
más que su compañía sea fuente de dolor para quienes
les
rodean, debido a su comportamiento amoral y a su deseo de
obtener
poder y privilegios con los que satisfacer su narcisismo.
Pero
algunos, por razones que aún no se conocen, explotan con un
gran
acto de violencia en edad ya bien adulta,
por
una razón claramente precisa en sus mentes,
generalmente
buscando algo: dinero,
sexo,
mayor autonomía vital y poder
Si
esa explosión violenta surge la muerte sucesiva de varias personas estamos
frente a un asesino en serie, como es el caso del celador de Olot, responsable
de la muerte de 11 ancianas a las que cuidaba en una residencia, el de Remedios
Sánchez —una cocinera que mató a tres mujeres mayores en Barcelona— o el
apodado por la prensa Falso monje shaolín, quien asesinó en un breve plazo de
tiempo a dos mujeres, por citarlos tres últimos casos de asesinos en serie
aparecidos en España
En
contra de lo que la gente cree, los asesinos seriales no tienen por qué ser
particularmente inteligentes: basta con que sean discretos y adopten unas
mínimas precauciones; en el fondo cuentan con la ventaja de que la gente normal
no espera que nadie mate ancianas en un geriátrico o en sus casas aprovechando
que se les invita a tomar café, ni tampoco esperas que un conocido –maestro- en
artes marciales en toda España torture y mate a una mujer contratada como
prostituta
Y,
lo que quizá sea más importante, los asesinos seriales son difíciles de
capturar porque sus víctimas son desconocidas, lo que complica mucho la
investigación, que suele encontrar sus mayores cauces de información mediante
el examen del entorno con el que se relacionaba la víctima
La
inteligencia de los psicópatas asesinos seriales Precisamente, un reciente
estudio realizado por Terence Leary y su grupo, de la Universidad de la Costa
del Golfo de Florida, se propuso averiguar, de una vez por todas, qué hay de
verdad en la creencia extendida de que los psicópatas asesinos en serie son
criminales inteligentes
En
realidad, esta creencia viene de antiguo, porque algunos de los primeros
grandes investigadores que se ocuparon de su estudio los describieron como
personas inteligentes, como Philipe Pinel (1801), Benjamín Rush (1816) en el
siglo xix y, ya modernamente, el más importante analista de la psicopatía del siglo
xx (Hervey Cleckley), así como los principales investigadores del FBI que
ayudaron a crear la moderna metodología del perfil criminológico, como John
Douglas, Robert Ressler y Ann Burgess
Antes
de seguir adelante, es necesario recordar que, como se podrá deducir de lo
escrito anteriormente, los términos –psicópata- y -asesino en serie- no son
sinónimos, toda vez que sabemos que una muy pequeña parte de los psicópatas son
criminales, y dentro de estos, solo una parte ínfima actúan como asesinos
seriales
Sin
embargo, sí se podría decir que la gran mayoría de los asesinos en serie son
psicópatas, aunque no todos ellos, porque algunos tienen enfermedades propias
de la psicosis, y otros presentan otras configuraciones de personalidad
Entonces
podemos enfrentarnos al problema de la mayor o menos inteligencia de los
asesinos en serie de dos formas
La primera es
viendo qué dice la investigación acerca de las diferencias entre psicópatas y
no psicópatas. En general, la respuesta que tenemos a esta cuestión es que no
existe relación entre la psicopatía y la inteligencia, es decir, que un
psicópata puede ser más o menos inteligente como cualquier otro ciudadano que
no posea esta condición
La segunda forma
de resolver esta cuestión es centrándonos en estudiar la inteligencia de los
asesinos en serie, que sabemos que en su mayoría son psicópatas
Si
somos capaces de comprobar que estos tienen una inteligencia mayor que la de
otros tipos de criminales, o bien, que la gente de la población no delincuente,
entonces podríamos afirmar que los asesinos en serie con criminales inteligentes
Sobre
esta segunda cuestión apenas tenemos investigación, más allá de estudios de
casos o algunas aseveraciones no del todo bien fundamentadas en archivos, como
por ejemplo la que permitió a los agentes del FBI considerar a los llamados -asesinos
organizados- como inteligentes, a diferencia de los asesinos –desorganizados-
Así
pues, Leary y su grupo se pusieron a revisar la base de datos de asesinos en
serie Radford alojada en la Universidad de la Costa del Golfo de Florida, que
cubre los casos conocidos desde 1950 hasta la actualidad, y pudieron obtener
303 sujetos acerca de los cuales existía en sus registros su coeficiente de
inteligencia
Luego, comprobaron tres cosas:
1.
Si los criminales organizados tenían una inteligencia mayor que los
desorganizados, como plantea el modelo del FBI
2.
Si los asesinos en serie como grupo obtienen un valor
promedio
mayor que el de la población en general
3.
Si se podía observar diferencias entre grupos de asesinos seriales definidos
por su motivación para cometer los crímenes
Por
razones de muestreo, solo se tuvieron en cuenta los siguientes motivos:
beneficio económico; gratificación sexual, y gratificación ajena a lo sexual
Los
resultados fueron los siguientes:
En
promedio, los asesinos en serie tienen una inteligencia menor en casi 7 puntos
(93,23) en comparación con la población general (cuya media es 100). Ahora bien,
si tomamos los valores de inteligencia en su nivel más elevado (CI>123) o más
bajo (CI<70), entonces se observa que los asesinos seriales tienen casi
cinco veces más sujetos en la categoría alta que los sujetos de la población,
aunque en cambio tienen siete veces más probabilidades de tener individuos en
el rango más bajo de la inteligencia.
Por
lo que respecta a la diferencia entre los organizados y los desorganizados, la
adscripción del rasgo de la inteligencia a los primeros estaba bien
fundamentada: su CI superó en 10 puntos a los desorganizados (99,93 versus
89,60)
Finalmente,
los criminales que mataron por disfrutar, es decir, por saciar una compulsión y
obtener una gratificación interna o psicológica, eran más inteligentes (96,5)
que los que mataban por razones financieras (86,84). Y entre los que mataron
por la gratificación emocional, los que lo hacían por razones sexuales tenían una
inteligencia menor (93,07) que los que buscaban una gratificación sin el
componente sexual (104,60)
En
resumen, de esta investigación tan novedosa se pueden sacar las siguientes
conclusiones
En primer lugar, como
grupo, los asesinos en serie no son más inteligentes que la media poblacional;
si acaso, son un poco menos inteligentes, aunque claramente dentro de lo que se
puede entender inteligencia promedio o –normal-
En segundo lugar,
que es cierto que sí que hay asesinos seriales que son muy inteligentes, y de
hecho entre los asesinos el porcentaje de sujetos que están dentro de la
categoría de inteligencia –superior- alcanza al 10,6% del total, frente al 2,2%
de la población general
En
compensación, también hay más asesinos que sujetos de la población en la
categoría más inferior de la inteligencia (15,2% versus
2,2%).
Y, finalmente, que los más inteligentes de todos, como grupo, son los que
buscan satisfacer su compulsión de matar sin necesidad de violar a sus víctimas
Adaptados
para el asesinato
En
resumen, los estudios sobre psicopatía describen a una persona que es
egocéntrica y motivada por obtener solo sus propios intereses, utilizando a la
gente como un medio para conseguir sus fines, sin remordimiento alguno por
actuar así ya que carece de empatía
Este
tipo de trastorno de personalidad tiene una entidad propia, y a través de las
culturas y del tiempo se han realizado investigaciones que revelan su presencia
en la humanidad desde tiempos inmemoriales
De
lo dicho hasta ahora se entiende que la psicopatía es una condición
estrechamente unida con la violencia, y en particular con los crímenes
violentos
Una
condición que puede albergar mentes muy brillantes
De
acuerdo con los resultados observados, podríamos convenir con estos pioneros de
la psicopatía de los siglos XIX y XX que lo que hace temible a una parte de los
asesinos en serie es la combinación de rasgos como inteligencia, narcisismo,
capacidad de manipulación, falta de empatía y de conciencia (sentimiento de
pesar y culpa), todo lo cual se pone al servicio de una compulsión homicida que
les proporciona un sentimiento sin parangón de control y poder
En
otras palabras, los psicópatas criminales y asesinos en serie son los seres
humanos más peligrosos que existen, y si alcanzan cotas de poder político,
pueden ser los responsables de genocidios y millones de muertos producto de las
guerras
Ahora
bien, ¿qué tipo de violencia es la más susceptible de ser empleada por los
psicópatas? Una distinción tradicional en criminología relacionada con la
violencia es la que separa la violencia reactiva de la violencia proactiva o
instrumental. La violencia instrumental se refiere a la que se emplea como
medio para conseguir otra meta, como venganza, dinero o control de la víctima
para abusar de ella (por ejemplo, en términos sexuales)
En
cambio, la violencia reactiva se ejerce como respuesta a una amenaza percibida
o una provocación (en inglés se denomina
-hot violence-, mientras que la violencia proactiva se designa como «cool
violence»)
Se
ha señalado que esta distinción —aunque cuenta con detractores, habida cuenta
que los sujetos pueden incurrir en una u otra de acuerdo con la situación—
puede ser de utilidad en diferentes sectores de la criminología aplicada como
el perfil criminológico, el tratamiento de delincuentes violentos y la predicción
del riesgo de reincidencia
La
investigación actual señala que, si bien los psicópatas incurren en ambos tipos
de violencia, sus rasgos de personalidad y de comportamiento los orientan
especialmente hacia la violencia proactiva o instrumental, es decir, hacia una
agresión premeditada o «fría», dado que el deseo de explotar a los otros,
emparejado con la falta de empatía por lo que les puede ocurrir, les permitiría
planear con antelación esquemas de engaño y de manipulación con los que conseguir
sus deshonestos propósitos
Y
¿quiénes son los criminales con mayor capacidad de actuar de forma depredadora
o premeditada, sin que importen el dolor y el sufrimiento de la víctima?
El
asesino en serie es el candidato ideal: la persona que mata a dos o más en
diferentes momentos temporales, en una discontinuidad anímica que hace que los
hechos sean independientes, es decir, que del crimen primero se derive un tiempo
de vida normal o integrada que se romperá cada vez que vuelva a matar
Y
más…
= = =
ÍNDICE
Prólogo
PRIMERA PARTE
EL PERFIL CRIMINOLÓGICO Y LOS ASESINOS EN SERIE
Capítulo 1
Psicópatas, asesinos y violadores en serie
Capítulo 2
Los pioneros de la escena del crimen y la
ciencia forense
Capítulo 3
Los pioneros del profiling y la etapa
del diagnóstico clínico
Capítulo 4
La escuela del FBI: la Unidad de Ciencias
de la Conducta (BSU)
Capítulo 5
El perfil criminológico en la actualidad
Capítulo 6
Principios y metodología del
profiling
Capítulo 7
La autopsia psicológica y la escena simulada
Capítulo 8
Análisis lingüístico forense: el caso Unabomber
Segunda parte
PERFILES CRIMINALES
Capítulo 9
Asesinos múltiples en un solo acto
Capítulo 10
Ted Bundy, el asesino de la modernidad
Capítulo 11
La extraña muerte de Nagore Laffage
Capítulo 12
Eliot Ness contra el Torso
Capítulo 13
El Hijo de Sam
Capítulo 14
BTK: el hombre que quería ser un asesino en serie
Capítulo 15
El enigma del coronel Williams
Capítulo 16
El Monstruo de Florencia
Capítulo 17
Los ángeles de la muerte
Fuentes
y bibliografía
FICHA TÉCNICA:
1
Libro
Pasta
delgada en color plastificada con solapas
ISBN
9788434432994
Autor
Vicente Garrido Genovés
Editor
Ariel
FAVOR DE PREGUNTAR
POR EXISTENCIAS EN:
Correo electrónico:
Alfonsomonarrez@gmail.com
Celular:
6671-9857-65
Gracias
a Google por publicarnos
Quedamos
a sus órdenes
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