COOPERACIÓN JUDICIAL INTERNACIONAL Y COMBATE A LA CORRUPCIÓN Y AL
CRIMEN ORGANIZADO
1 Libro Autor Raúl Gutiérrez Patiño
Editor Tirant lo Blanch
PRIMERA EDICIÓN 2022
LIBRO POR ENCARGO
El
fenómeno de la corrupción favorece la diversificación de las actividades
delincuenciales a tal punto que la narcopolítica ha encontrado un papel al
interior de la práctica gubernamental; lo que en gran medida explica las
violaciones sistemáticas a los derechos humanos, aún y cuando su defensa y
apego irrestricto por parte de las autoridades, manifiesta la efectividad del
principio de la legalidad
Por
lo tanto, es necesario el desarrollo de un análisis jurídico, político y
social, con el ánimo de fomentar la participación ciudadana para lograr una
sumatoria integral de esfuerzos y así orientar la procuración e impartición de
justicia bajo la máxime que representa el debido proceso, como el eje rector de
la gobernabilidad democrática, que contrarresta y permite hacer frente a las
irregularidades del Estado, cuyas consecuencias, las padecen los sectores más
vulnerables de la población
Lo
anterior requiere de la cooperación judicial internacional toda vez que esta
realidad, obedece a una responsabilidad compartida en aras de garantizar la
salvaguarda de la dignidad humana, como principio prístino del orden mundial,
cuya estabilidad descansa en el estado de derecho y el ejercicio buen gobierno
de los Estados
Bajo
ésta tesitura, la presente obra pretende abordar una de las consecuencias más
nocivas de la normalización del fenómeno de la corrupción, cuya solución se
propone a través de la sinergia entre Estado y sociedad, para lograr la solidez
institucional y así poder enfrentar las problemáticas que derivan de un mundo
complejo y profundamente asimétrico
De
la colección denominada:
CORRUPCIÓN, CRIMEN
ORGANIZADO
Y DELINCUENCIA ORGANIZADA
EN EL PROLOGO ESCRIBEN LO
SIGUIENTE:
A LA OBRA LA COOPERACIÓN JUDICIAL
INTERNACIONAL COMO HERRAMIENTA
PARA EL COMBATE A LA CORRUPCIÓN
Y A LA NARCOPOLÍTICA DEL
DR. RAÚL GUTIPERREZ PATIÑO
La
elevada complejidad de las relaciones humanas en el mundo contemporáneo se
refleja por supuesto en la evolución de la delincuencia y en las necesidades
que se presentan para enfrentarse a ella de manera eficaz
Pero
los retos son enormes
Por
ello una monografía en que se estudien detalladamente estos fenómenos y en que
se ofrezcan propuestas fundadas debe ser motivo de celebración
En
efecto, la criminalidad está más globalizada que nunca, porque lo está el tráfico
jurídico, y las ventajas de la fluidez no afectan solo al comercio o al turismo
-salvo que lo impidan recalcitrantes pandemias- sino que lo también las malas
artes se ven favorecidas por la mejora exponencial en las comunicaciones, sean
virtuales o reales, pues igualmente sirven como autopistas para el crimen, con
las consiguientes dificultades para una persecución penal eficaz
Pero
no estamos hablando de globalización como mera opción económica de relaciones
entre sujetos de latitudes diversas que ha cambiado las características del
mundo actual, sino como consecuencia imparable de los avances tecnológicos
Cierto
es que tales adelantos nos permiten actividades impensables hace no tanto tiempo,
como reunirnos simultáneamente desde el sillón de nuestra casa con colegas que
se encuentran en husos horarios diversos, enviar sesudos documentos en
fracciones de segundo hacia la otra punta del mundo, viajar más que nunca entre
continentes…
Los
medios técnicos nos han colocado en otro contexto de actividades
Pero
también quienes tienen intenciones aviesas se benefician del actual estado de
cosas: los conciertos para delinquir se han vuelto laberinticos, la huida de
las jurisdicciones más desfavorables se simplifica al perder rigidez muchas de
las fronteras tradicionales, por no hablar de los oscuros fondos de la red de
redes en las que el comercio ilícito campa a sus anchas con capacidad de
escandalizar a las mentes más integras
El
Derecho penal y por supuesto también el Derecho Procesal Penal han tenido que
adaptarse a esta nueva e intrincada realidad. No sin grandes dificultades, pues
la creación del estado moderno se hizo de puertas adentro y el satisfacerlas
necesidades de la represión de la criminalidad mundializada implica dejar atrás
esa concepción cerrada de las soberanías nacionales, cuyos primeros pasos de
superación fueron vistos ya por Mauro Cappelleti como una de las características
de la evolución fenomenológica del Derecho Procesal en la segunda mitad del
siglo XX
Esa tendencia naturalmente se ha ido
acelerando en lo que llevamos de siglo XXI. Pero los atajos de la delincuencia
siempre son más rápidos que las vías formalizadas de las sociedades organizadas
que pretenden perseguirla y, tanto el poder público como el Derecho mismo va
siempre por detrás en esa tarea titánica de adaptarse a los nuevos tiempos por
cauces reglados y a la vez suficientemente eficientes y efectivos
Sin
embargo como nos muestra el Dr. Gutiérrez Patiño, no es correcto presuponer que
tanto el poder público como las normas jurídicas operan en abstracto, en el
plano de un angélico debe ser, y que la solución a todos los problemas estaría
solamente en intensificar su eficacia
La
realidad nos muestra perfiles mucho más complejos, pues la fortaleza del
enemigo a batir contamina con facilidad al poder que debería combatirla y
desactiva las normas que deberían frenarla
Los
altos beneficios de los negocios ilegales, tales como el tráfico de
estupefacientes o, como nos destaca el autor, ese nivel máximo de corrupción de
las autoridades que supone su implicación en negocios ilegales que aplastan la
más elemental dignidad humana, como ocurre con el tráfico de seres humanos,
contaminan de manera sobrecogedora a las propias autoridades públicas, dejándonos
desarmados y en la más espantosa de las impotencias
No
poder confiar en aquellos a los que hemos cedido la potestad de defender
nuestros intereses para organizar de la mejor manera nuestra vida en común es
una de las paradojas más dramáticas en el contexto actual de la criminalidad
Los
intereses creados son inmensos y enfrentarse a ellos dista de ser una tarea
sencilla y desde luego cómoda. Pero el deber cívico del jurista integro es no
pertenecer impasible ante esta desasosegante problemática y ese es el camino
por el que opta el Dr. Gutiérrez Patiño
Ante
el entreverado de corrupción y de ciertas implicaciones políticas en la
delincuencia organizada es inevitable tirar por elevación hacia los niveles
supranacionales, lo cual tampoco es misión fácil, pues los intereses encontrados
también pueden alcanzar de alguna manera esas instancias y los grados de
aceptación de la protección de los bienes jurídicos en cuestión a través de los
cauces plurales necesarios es muy desigual o incluso encuentra reacciones
refractarias en ciertos ámbitos
Pero
el convencimiento de cuáles deben ser los caminos para afrontar estas grandes
dificultades mueve al autor a avanzar en sus propuestas. Por ello inicia su
estudio reafirmando su confianza en las grandes construcciones del Estado de
Derecho, en la garantía de los derechos humanos y, más en concreto, en el
respeto a las exigencias del derecho fundamental a un proceso con todas las
garantías, más conocido en el ámbito latinoamericano como “debido proceso”
Y
ese impecable planteamiento general nos conduce ante la necesidad del
protagonismo a uno de los medios de prueba que se convierten en centrales para
el combate contra la delincuencia grave que estamos considerando la prueba
testimonial. No exenta, sin embargo, de complejas paradojadas. Pues, por un
lado, parece evidente que si no declara lo que conoce alguien que está
implicado en la abigarrada red criminal, va a ser prácticamente imposible
conocer sus vericuetos y ofrecer a los órganos jurisdiccionales para aplicar
las correspondientes consecuencias jurídicas previstas en el ordenamiento
jurídico
Pero,
por otro lado, es sabido –quizás menos de lo que debiera saberse que el testigo
es probablemente la más lábil e imperfecta de las fuentes de prueba, tentado
por falsos testimonios por supuesto, y aunque mantenga la virtud para una
efectiva colaboración, puede estar influido por sesgos inadvertidos capaces de
enturbiar el testimonio, si pretendemos utilizarlo para una construcción
narrativa de los hechos objeto de enjuiciamiento que sea lo más cercana a la
verdad
Esa
volatilidad característica de cualquier prueba testimonial se agrava cuando la
situamos en el contexto en que se mueve el autor de las páginas que siguen. El ser
humano implicado en la criminalidad organizada, en la trata de seres humanos en
la narcopolítica, en el masivo tráfico de drogas, está sometido a presiones
dignas de las más inverosímiles películas de acción, su vida y su hacienda, y
lo que puede ser peor, la vida y la hacienda de los seres queridos, pueden
estar en grave riesgo lo que ha obligado a los distintos Estados –unos con
mayor éxito que otros, otros más respetuosos de las garantías esencial que
unos- a arbitrar mecanismos de protección para evitar males mayores, a la vez
que se consigue la efectividad de la colaboración con la administración de la
justicia
Nos
movemos en el filo de navaja
Esa
es la sensación
Un
ligero desvío inconsciente parece que nos puede llevar al fracaso, y un fracaso
en los términos en que tenemos planteados los problemas significa la
vulneración grave de importantes intereses jurídicos y el eventual riesgo de
que el combate frente a los gigantes del crimen se deshace como un azucarillo. Por
tanto, es imprescindible escucha a quienes han sopesado con detalle estas
complejas implicaciones y tratar de proceder como corresponde para que el texto
d nuestras normas y las proclamaciones de nuestras constituciones no tengan el
mismo valor que un papel mojado
Son
múltiples, como se ve, los componentes del detallado análisis de esta
investigación que aquí generosamente se ofrecen. El asentamiento de conceptos que
ha costado mucho construir y mucho más convertir en preceptos de obligado
cumplimiento, la ponderación en los casos concretos de las circunstancias
subjetivas y objetivas, la necesidad de propiciar la colaboración con la
justicia sin poner en grave peligro a quien se atreva a dar el paso, la imprescindible
promoción de las vías supranacionales para asegurar cierta igualación entre las
fuerzas en combate, el estímulo de los cauces cooperativos entre los distinto
Estado que compensen la fluida circulación de los delincuentes, de los bienes ilícitos
y de los productos del crimen, y al mismo tiempo el aseguramiento de que estos
avances no habrá una desproporcionada restricción de los derechos fundamentales
implicados –tampoco los del sospechoso, acusado o incluso del condenado por
este hecho
No
me dirán que no resulta apasionante el reto y que no es arriesgada la apuesta. Pero
no queda otra que calibrar con la mejor capacidad posible cómo asegurar el
equilibrio entre todos los elementos enumerados –y aún alguno más que no hemos
citado- para que ese aventurado trayecto por el filo de la navaja que deben
transitar las autoridades componentes en estos casos, se desarrolle de manera
acorde con el estado de Derecho, con las proclamaciones de derechos y con la
efectividad que requiere esta gigantesca tarea a la que no es dado renunciar a
los estados contemporáneos que no quieran engrosar la ignominiosa lista de los
estados fallidos
La
cuidadosa mano de Raúl Gutiérrez Patiño nos ofrece en esta obra: LA COOPERACIÓN JUDICIAL INTERNACIONALY COMBATE A LA CORRUPCIÓN Y AL CRIMEN ORGANIZADO; Consideraciones
de gran importancia, desde una mirada cívica de sensato patriotismo, abierto a
la comunidad internacional de la que México no puede estar desligado, para
ayudar a combinar de la que México no puede estar desligado, para ayudar a
combinar de la manera más adecuada los grandes conceptos de eficacia y de
garantía, que deben concordar de la mejor manera ante uno de los enormes problemas
actuales a los que se enfrenta el Derecho Procesal penal
Es
de justicia felicitar al autor por su obra, pero aún más el conjunto de
juristas iberoamericanos por poder contar entre nosotros con un procesalista
del excelente nivel que demuestra en estas páginas
LO ANTERIOR ESCRITO EN:
Campos (Mallorca), 12 de diciembre de 2021
POR:
LORENZO M. BUJOSA VADELL
ÍNDICE:
Prólogo
A LA OBRA LA COOPERACIÓN JUDICIAL
INTERNACIONAL COMO HERRAMIENTA
PARA EL COMBATE A LA CORRUPCIÓN
Y A LA NARCOPOLÍTICA DEL
DR. D. RAÚL GUTIÉRREZ PATIÑO
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I
EL ESTADO DE DERECHO Y LA CONSOLIDACIÓN
DEL BIEN COMÚN
1.1.
El
testimonio como manifestación de la
justicia
en favor del bien común
1.1.2.
El
debido proceso y la garantía de los derechos humanos
1.1.3.
El
carácter humano de la prueba para contrarrestar
las
irregularidades del Estado
1.2.
La
protección de testigos a lo largo de la historia
CAPÍTULO II
EL DEBIDO PROCESO FRENTE A LA NARCOPOLÍTICA
2.1.
Víctimas
y testigos frente al Estado
2.2.
El
combate a la delincuencia organizada
y
la efectividad de la construcción jurídica
2.3.
Corrupción
e ineficiencia sobre la
protección
de víctimas y testigos
CAPÍTULO III
LA TRATA DE PERSONAS:
MANFIFESTACIÓN DE LA NARCOPOLÍTICA
3.1.
La
delincuencia organizada como brazo
armado
de la narcopolítica
3.2.
Mecanismos
extraprocesales en torno
a
la efectividad del debido proceso
3.3.
El
Soft law y la consolidación de la justicia
3.4.
La
Cooperación Internacional en contra de la
trata
de personas o tráfico humano con
fines de explotación sexual
CAPÍTULO IV
LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL
COMO MECANISMO
DE COMBATE A LA DELINCUENCIA
ORGANIZADA TRASNACIONAL
4.1.
La
articulación internacional para el cuidado
de
la dignidad humana
4.2
El
combate a la corrupción para el desarrollo
de
relaciones internacionales exitosas
CONCLUSIONES
REFERENCIAS
FICHA TÉCNICA:
1
Libro
160
Páginas
Pasta
delgada en color plastificada
Primera
edición 2022
ISBN
Papel 9788411139816
ISBN
EBOOK 9788411139823
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Autor
Raúl Gutiérrez Patiño
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Tirant lo Blanch
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